MI VISIÓN DEL TREN.
Me vieron subirme al tren de la vida, nunca supe porque lo
hice…
Vi que muchos empezaron a subirse y ellos jamás sabían
porque lo hacían…
Pasaron los años y en vez de mirar a quienes se subían por
primera vez,
Alcé la mirada para ver a quienes empezaban a bajarse del
tren del trabajo …
Habíamos compartido tantas horas que ni todos los pétalos de
las rosas del jardín
Podríamos comparar, porque fueron cientos y miles de horas
juntos….
Pero esto quiso darme un aviso para prepararme y abandonar
un día el vagón del trabajo
Pero a mi manera veo que esto es imposible aún, a sabiendas que
llegará….
Cuando somos niños nunca imaginamos que la muerte y el
destino nos conduce…
Llegarán caminos, rumbos distintos e incluso de los hermanos…
Por lo que pude sentir la ausencia de personas que dejaron
el tren…
También estuve feliz y me despunto el día cuando algunos se
bajaron,
Parecía que la luz del sol brillaba con más fuerza….
Ahora pensaba que Cristo tuvo que irse un día a pesar de su
condición divina,
A mí me tocará renunciar el vagón de la vida, aun
resistiéndome a dejarlo…
Solo que partiré pensando en dos columnas vertebrales;
¿sería sombra y tenor para mis compañeros de viaje?
¿acaso el sol deje de brillar para unos cuantos que me
necesitan?
Al fin dejaré el camino libre para que puedan transitar
mejor.
Solo me queda una pregunta ¿podré ver lo que sucede posterior
al viaje?
Internamente reflexiono que nadie nos ha justificado ni el
más sabio de la tierra,
Siendo así un día veré millones de personas asumiendo
incansablemente su vagón
Haciendo hasta lo imposible para permanecer allí; también
podré deslumbrar la caída
De todos quienes tenían poderío, partieron del tren sin
saber a dónde iban a llegar…
CLÉVER FÁREZ U